“Nada cambia si no cambias nada” de Paola Mayor
“Cuanto mayor sea tu tormenta, más brillante será tu arcoiris”.
Compré esta novela para mi hija en el puesto de la Librería Montonera en la Feria del Libro de Zaragoza. Aquel 23 de abril, con el Paseo Independencia a rebutir, Paola Mayor firmaba ejemplares de su primera novela. Aunque no la conocía, me indicó que era una historia de chicas y para chicas y no dudé en regalársela a mi hija, a la que fue la dedicatoria.
“Nada cambia si no cambias nada” es la historia de M, una chica que necesita un tiempo para ella misma. Necesita ordenar sus ideas y desconectar de un desengaño amoroso. Aunque en el trabajo las cosas le iban bien y contaba con dos buenas amigas con las que disfrutar de su ocio y confidencias, Oli y Nico, la relación con Pablo le hace daño y necesita evolucionar.
“A veces, cuando las cosas parecen estar derrumbándose, puede que más bien se estén colocando en su lugar (…) Los grandes cambios vienen precedidos por el caos”.
Esta novela autoeditada, de menos de 200 páginas, es sencilla y se lee de un tirón. Alterna pensamientos de empoderamiento personal: “Sin ti por fin soy yo”, con diálogos con los amigos de verdad “que son como las madres, siempre están ahí”; “Los amigos que pasan contigo las noches más oscuras, son los que merecen pasar contigo los días más brillantes”.
A veces, “necesitamos tropiezos para seguir adelante” y los finales felices no son los de comer perdices, más bien son los de dejar atrás al príncipe azul de turno que te manipula. “El río nunca va a la inversa, siempre sigue su curso, no se detiene ante las rocas”.