«Si puede, no vaya al médico» de Antonio Sitges-Serra
No termino todos los libros que empiezo. Tampoco reseño todos los libros que leo. Los libros que recomiendo en mis redes sociales son lecturas que me gustan y que provienen de recomendaciones de familiares y amigos, de los propios autores que citan otras publicaciones, de mis libreros de cabecera y también de algunos medios y personas de referencia. En este caso, no recuerdo por qué encargué en la Librería Cálamo de Zaragoza “Si puedes no vaya al médico” de Antonio Sitges-Serra.
Este ensayo es una crítica al sistema médico actual. El autor es un cirujano con varias décadas de experiencia en hospitales y también en investigación, publicaciones, opinión y política. En estas 300 páginas, editadas por el Grupo Editorial Penguin Random House, toca muchos temas relacionados con nuestra salud, el neoliberalismo que también determina la medicina, el tecnooptimismo, la sostenibilidad o los autocuidados.
En esta reseña voy a centrarme en los aspectos que considero más sugerentes, porque no han sido pocos los momentos en los que he discrepado del autor, en aspectos tan importantes como las referencias a la salud femenina, su generalización sobre los jóvenes estudiantes o algunos estigmas políticos poco ajustados a una crítica razonable, como sí he encontrado en otras partes del libro.
La tesis principal de Sitges-Serra es que vivimos en un sistema que fomenta la hipocondría social y que vive de espaldas a la muerte, en el que la medicina es cada vez más un negocio que niega nuestra finitud, medicaliza nuestras vidas y fomenta intervenciones médicas carísimas y con eficacias cuestionables.
El autor reivindica la “Némesis médica” de Iván Illich; reconoce avances en la calidad de nuestra vida durante el siglo XX con la mejora de la higiene, las vacunas, los antibióticos, la cirugía y los hábitos alimenticios, así como la prevención de la salud con duchas frecuentes, seguridad alimentaria, alcantarillado, agua potable, desratización o control de las plagas de insectos; y señala que muchas de las enfermedades de hoy tienen que ver con nuestros estilos de vida y la contaminación atmosférica: cánceres de pulmón, obesidad, diabetes, depresión y otras muchas.
Sitges-Serra destripa todo el entramado médico-industrial, ese negocio enorme entorno a la salud, la industria farmacéutica, la maquinización de los hospitales o los criados poblacionales, como aristas evidentes de un sistema sanitario al que hay que dar la vuelta como un calcetín. Frente a la corrupción normalizada entre médicos y multinacionales, los conflictos de intereses y la mercadotecnia sanitaria, el autor propone la vuelta a una medicina mucho más humanista, una mayor promoción de los niveles más básicos de los cuidados médicos (Atención Primaria y prevención), un mejor uso de la sanidad pública y “gratuita” y, sobre todo, una apuesta decidida por una cultura del autocuidado de nuestro propio cuerpo.
Este libro se escribió a mediados del año 2018, en el mundo “pre-covid” y, pese a ello, muchas de las cuestiones que plantea dan, como mínimo para una reflexión colectiva profunda, sobre nuestra salud y el sistema médico y sanitario que tenemos y que debemos evolucionar. Por eso lo recomiendo.
