“Qué hacer con la extrema derecha en Europa” (El caso del Frente Nacional) de Guillermo Fernández-Vázquez
Me ha encantado este libro. Es otra recomendación del que ya es mi librero de referencia, Paco Goyanes de la Librería Cálamo. Tal y como él me dijo, es lectura obligada para quienes estamos en primera línea de la política actual.
En “Qué hacer con la extrema derecha en Europa” Guillermo Fernández-Vázquez, investigador especialista en las derechas radicales europeas, comparte un análisis exhaustivo de la evolución del Frente Nacional de los últimos años, hasta las últimas elecciones presidenciales francesas en las que ganó Macron a Marine Le-Pen, y su congreso reciente.
Con gran claridad expositiva, se acerca a la extrema derecha en Francia. Recuerda primero los años 80 y 90, liderados por Jean Marie Le Pen, el “enfant terrible” de la política francesa, con sus exabruptos contra inmigrantes, musulmanes, homosexuales y rivales, y tres temas insistentes: seguridad, identidad e inmigración (¿Os suena VOX?).
Cuando Marine Le Pen “mata” a su padre, el Frente Nacional evoluciona hacia un populismo de derechas y una estrategia clara para ampliar su electorado hacia sectores sindicales, obreros y tradicionalmente de izquierdas, olvidados y machacados por los envites de la globalización, las deslocalizaciones y la crisis económica. La extrema derecha hace una “OPA” hostil a las palabras y espacios de la izquierda, donde han logrado crecer muchísimo hasta convertirse en la segunda fuerza en Francia.
El autor fue corresponsal de Ctxt en las elecciones presidenciales de 2017 y recupera algunos de sus artículos de esos días en los que Marine Le Pen fracasó en su intento de ganar a Macron. En aquella campaña cobró especial relevancia Jean-Luc Melenchon, el líder de la Francia Insumisa, que protagonizó una extraordinaria remontada en la que su liderazgo y una campaña desde abajo y en las redes (con una nítida estrategia populista alejada de manuales de la izquierda), le llevó a alcanzar el 19% de los votos en la primera vuelta.
El autor no elude referencias a Podemos y nuestra experiencia española, sin eludir críticas directas a ese “Alerta Antifascista” en la noche de las elecciones andaluzas en las que VOX irrumpió con fuerza, a esa reciente vuelta a posiciones clásicas de la izquierda en los últimos tiempos o al alejamiento de aquella estrategia de la transversalidad. Aunque el auge de VOX y el retroceso de Podemos están relacionados, el nudo catalán es sin duda un factor no menor para el auge de la extrema derecha.
Plantea huir de contemplaciones de la belleza moral de nuestros propios actos políticos, escapar de las llamadas al cierre de filas en la “verdadera izquierda” y “recuperar la autenticidad, la chispa y la mordiente de antaño”.
En el prólogo del libro, Pablo Simón insiste en la importancia de entender los mensajes y las estrategias de la extrema derecha, ante la capitalización del voto del descontento que hoy alcanza VOX en España. Al igual que Fernández-Vázquez, Simón enfatiza en que la izquierda debe salir de su zona de confort y explorar las alianzas hacia un sentido común que permita disputar el terreno a las opciones más reaccionarias.
Sabemos que las extremas derechas europeas están organizándose en torno a esa “Europa de las Naciones” que Steve Bannon (el hombre de Trump) financia y sustenta, volviendo a discursos nítidamente racistas y supremacistas, que esperan una mayor crisis de la inmigración en Europa y, sobre todo, los errores de sus adversarios: partidos conservadores en decadencia, socialdemocracia en crisis y, especialmente, una izquierda alternativa que debe definirse en los próximos tiempos.
Si algo hemos aprendido es que “los partidos políticos no acuden solos a las elecciones, sino insertos en un marcó de competición al mismo tiempo oscilante y feroz”. Así que nos toca, como incide este libro, analizar bien la situación, los mensajes y las estrategias de nuestros rivales, y construir los mejores artefactos y herramientas útiles para alcanzar la justicia social y ambiental, en un momento histórico delicado y lleno de posibilidades. Volver a los cuarteles de invierno no parece una buena idea. Seamos más inteligentes.