“Historia de una vida” de Carmen Lafuente García

Conocí a Carmen hace unos 10 años. Carmen formaba parte del grupo de personas que hacían “Antena dislocada” en La enredadera de Radio Topo. Cada quince días venían al programa para un rato de radio libre con la Asociación Stop Estigma, donde contaban sus puntos de vista , propuestas y creaciones artísticas entorno a las enfermedades mentales. Se trataba de huir de los topicazos y de los injustos titulares que machacan a las personas con diversos diagnósticos.

En plena pandemia Carmen decidió plasmar en un libro su vida y meses después lo ha autoeditado. ¡550 páginas ni más ni menos! Como su título indica, estamos ante su autobiografía, contada de manera absolutamente sincera, sin eludir intimidades ni claroscuros, valoraciones subjetivas ni reflexiones variopintas. Es un libro absolutamente personal, en el que Carmen ha hecho un gran esfuerzo de memoria, para plasmar detalles, conversaciones y vivencias en sus más de 65 años de vida.

Como podréis imaginar, especialmente quienes conozcáis a Carmen, el libro es directo y está escrito con un lenguaje coloquial y accesible a todo tipo de personas. No se corta un pelo a la hora de definir como le sale todo tipo de personas y situaciones. Sin embargo no es un libro bruto ni rencoroso, en todo momento Carmen es respetuosa y sensible y, como todos en esta vida, asume sus errores y destaca sus virtudes.

Me ha gustado, especialmente, la época más lejana, la que yo no conocí por ser de otra generación, en la que describe cómo era la vida en su pequeño pueblo de Soria, Quintanilla de Tres Barrios, y cómo vivía en aquellos años una familia numerosa y humilde en Zaragoza. Impacta cómo en tan pocos años, apenas 50, la sociedad ha cambiado tanto. A veces no somos conscientes de cómo evolucionan los hogares, las costumbres, las relaciones, los trabajos y el ocio. Y este libro es un buen ejemplo de la evolución, desde una infancia rural a una juventud de barrio, de excursiones y juegos.

La vida laboral de Carmen es una parte importante del libro, por su carácter laborioso, reivindicativo y contestatario, con denuncias continuas de los maltratos en empleos en una fábrica de pollos, talleres de costura y hospitales zaragozanos, y su dispar relación con muchísimas compañeras de trabajo.

En su relación con las personas, como no puede ser de otra forma en una persona extrovertida y abierta, Carmen se afana en contarnos sus amistades y amoríos, sin esconder sus relaciones sexuales, sus desencuentros y sus reencuentros. La relación con su padre y su madre, así como con sus hermanas y más adelante sus cuñados y sobrinos, atraviesa toda su historia, con los azares propios de la vida: complicidades, apoyo mutuo, desengaños, incomunicación, apego, cuidados, enfermedades, muertes… Carmen utiliza algunos nombres inventados para preservar la intimidad de sus amigos, si bien, como sugerencia para futuras ediciones, propondría que use nombres más diferenciados y no sólo comenzado por la letra “A”, ya que dificulta saber quién es quién, con el avance de las páginas. ¡Ahí queda mi crítica constructiva!.

No quiero desvelar más detalles, para animaros a su lectura. En el libro hay desde detenciones a estafas, intentos de suicidio y orgías, por contaros lo más llamativo. Su enfermedad mental es una característica más de su vida y creo que no la más determinante. Lo cual demuestra, como hacían en La enredadera, que hay que saber vivir más allá de los diagnósticos. Y Carmen lo ha hecho, lo hace y lo seguirá haciendo, con sus dificultades, sus ilusiones, sus relaciones y sus luchas cotidianas. Pura vida.

 

Os invito a contactar con la autora para solicitar la compra de un libro en: tenfonla@gmai.com

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