“Desastres. Cómo las grandes catástrofes moldean nuestra historia” de Lucy Jones
El otro día recibí por correo este libro. Fue una sorpresa de la editorial Capitán Swing. ¡Me ha encantado, muchas gracias! Lucy Jones es una experta en terremotos que ha trabajado durante décadas en ciencia y seguridad, desde Estados Unidos y por todo el planeta, para comprender algunos fenómenos naturales, su impacto en la humanidad, y las maneras de prevenir daños y dolor. Este libro es un compendio de sus experiencias y sabiduría. ¡Y vaya si lo consigue!
Tenemos cerca los terremotos en Granada o la erupción del volcán Fagradalsfjall en Islandia y, en este contexto de superficialidad informativa, este libro es valiosísimo para comprender mejor los riesgos frente corrimientos de tierra, volvanes, inundaciones o tsunamis.
No es fácil que una científica sea capaz de trasmitir su conocimiento complejo a un lector común, como puedo ser yo. Y Jones lo hace de maravilla. Organiza el libro en 12 capítulos en los que nos relata algunas de las peores catástrofes en la historia de la humanidad: La lluvia de fuego y azufre en Pompeya, el terremoto y fuego en Lisboa, la mayor catástrofe de la historia en Islandia con la erupción del Laki, las inundaciones por el desbordamiento del río Misisipi, algunos terremotos y maremotos en Japón, el tsunami en Indonesia, el huracán Katrina que desoló Nueva Orleans, terremotos en Italia o el desastre nuclear de Fukushima.
Los desastres naturales son una parte fundamental de la vida en el planeta, han conformado las montañas y valles y, a la vez, han asolado la humanidad desde que existimos, son inevitables por los procesos físicos de la Tierra y es probable que se intensifiquen en cantidad y distribución espacial con motivo del calentamiento global. Los daños pueden ser aún más terribles por la enorme masificación y complejidad de la vida de cada vez más personas en grandes ciudades.
Durante siglos han sido diversos los rituales, religiones y creencias que han otorgado a deidades y mitologías su origen. También se han sucedido en muchas ocasiones la búsqueda de culpables, a veces las propias víctimas y otras veces los gobiernos o algún chivo expiatorio (casi siempre minorías étnicas machacadas por ataques racistas). En situaciones traumáticas nadie toma las decisiones más racionales, como constatamos en distintas épocas y geografías. Afortunadamente, hoy disponemos de muchísimo conocimiento científico y experiencias comunitarias en positivo, gracias a muchas personas que han estudiado y trabajado en equipo, como De Carvalho, Jón Steingrímsson, John Milne, Maki Sahara o la propia Lucy Jones.
La autora logra explicarnos con palabras sencillas cómo se producen los diferentes terremotos en el mundo y cuáles son las causas de los distintos fenómenos. Algunos son predecibles a nivel espacial, como las inundaciones, incluso cuántos pueden suceder a largo plazo, pero su momento exacto es desconocido. Lo que está claro es que los desastres naturales «exponen y explotan los puntos débiles del sistema».
Este libro no pretende tan sólo divulgar estos desastres sino, sobre todos, cómo ayudarnos para protegernos, sobrevivir y vivir mejor. Me resulta especialmente motivadora la parte histórica de descripción de las sociedades de cada lugar y momento, los contextos en los que acontecieron y los impactos emocionales y socio políticos (directos o sumatorios) que supusieron las catástrofes naturales: migraciones, cambios de presidentes… ¡hasta la Revolución francesa!
Especialmente positivo y esperanzador es el último capítulo en el que Jones nos cuenta su trabajo para proteger Los Ángeles y California, donde ha sido capaz de impulsar un diseño en resiliencia para proteger el sistema de agua, los edificios y las redes de comunicación. Se trata de salvar vidas mediante la reducción de los posibles impactos, con mejores sistemas de alerta y mejores sistemas de resistencia y protocolos de emergencias.
Cada vez somos más las personas que definimos el “nosotros” del individuo a la familia, la tribu, la nación y, finalmente, toda la humanidad y actuamos con empatía para formarnos, cuidarnos, protegernos y trabajar con nuestra comunidad para recuperarnos ante las adversidades, como estamos demostrando algunos en esta época de pandemia. Todas hemos aprendido que somos vulnerables e interdependientes. Os recomiendo muchísimo que leáis este libro, porque nos ayuda a comprender y nos anima a actuar con más efectividad. Como escribe Lucy Jones “Los desastres naturales nos golpean a todos juntos, y juntos debemos volver a levantarnos”.