“La hija única” de Guadalupe Nettel

“El amor llega en las formas más inesperadas y todo puede cambiar en cualquier momento”.

Pocas novelas me enganchan como para querer leerlas de cabo a rabo del tirón. Esta es una de ellas. Me quitó el sueño por la noche hasta que llegué al final de la novela. Me ha gustado mucho.

Os voy a contar pocos detalles de la historia, porque merece la pena que os adentréis en la prosa sencilla de la mexicana Guadalupe Nettel, que te va moviendo por la vida de sus personajes, con dos momentos bien diferenciados: la preparación para un horror anunciado y la esperanza ante los caminos que se nos abren en la vida.

Las protagonistas, casi todas mujeres, nos muestran sus placeres y miedos, la pesada carga de las malas noticias, el abismo ante los diagnósticos médicos, la soledad, la violencia familiar, la incertidumbre de los días que vendrán, las rutinas cotidianas, la sorpresa de las cosas sencillas, la oportunidad del amor, la voluntad en la construcción del nido familiar (más allá de lo biológico), la evolución de tus propios pensamientos y deseos, la obligación de adaptarte a lo que nos trae la existencia, la sororidad, el apoyo mutuo y un asunto que está en el centro de la historia (y no os voy a desvelar): el parasitismo de puesta.

“A veces los hijos nos llegan sin que lo planeemos, como si alguien depositara un huevo en nuestro nido”

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