“Simón” de Miqui Otero
“Las canciones son para escucharlas, las películas para verlas y las novelas para leerlas mientras se intenta buscar una vida y no para vivirlas desde dentro para protagonizarlas”.
“Simón” de Miqui Otero es una novela redonda. Me ha gustado mucho. Editada por Blackie Books (editorial que no defrauda), la historia me ha enganchado desde las primeras páginas, me he interesado por los personajes, he aprendido de sus reflexiones y vivencias, me he enganchado al transcurrir de sus vidas y he llegado hasta el final incluso con ganas de más, más allá de sus 400 páginas.
Simón es nuestro héroe, Rico es nuestro antihéroe y, junto a ellos, un conjunto variopinto de personas de distintas procedencias, entre las que destacan las mujeres de sus vidas: sus madres, sus amigas, sus novias… pero también los parroquianos del bar familiar y, de una manera definitiva en sus sueños, sus libros.
Son precisamente los libros los que atraviesan sus genealogías, más allá de los acontecimientos de los que forman parte. A través de su imaginación, llevan sus problemas y cicatrices, sus huidas y regresos, sus fallos y perdones, incluso el estatismo de sus vidas cotidianas a otra esfera, en la que cualquiera puede ser una hipérbole o una recreación de lo que, posiblemente, realmente es. Sin preguntar por los trucos de su magia para ser quien quieres ser pero sin olvidar quien eres.
Barcelona es el epicentro de la historia, pero no solo. Durante varias décadas, recorremos sus calles de bohemia y desenfreno, de Olimpiadas y especulación, de manifestaciones y cultura popular, de billares y brindis, de élites con pasado esclavista y esa otra historia de la Rosa de foc. Los bares y restaurantes, por el oficio de “cocinero / imbécil” de nuestro héroe también cobran un protagonismo relevante en la novela.
Ganadora del Premio El Ojo Crítico de Narrativa 2020, recomiendo la lectura de “Simón”, una de las novelas que más me han gustado. “Simón dice: elijo yo”.