Primera excursión del año al Ibón de Plan
La primera excursión del año no ha sido a Canadá. Estamos en el Ibón de Plan, rodeados de imponentes montañas y un bosque de pinos negros.
Este precioso lago glaciar en el Pirineo aragonés también se llama Basa la Mora, en memoria de una mujer que llegó hasta aquí huyendo de guerras entre moros y cristianos, y cuyo espíritu, dice la leyenda, sigue vagando por este mágico lugar.
Sonero, MariMar y yo hemos madrugado para andar temprano, con temperatura bajo cero, desde el pueblo de Plan, en el valle de Chistau, comarca del Sobrarbe (Huesca). La ruta ha consistido en subir y bajar un desnivel de unos 1.000 metros, que hemos hecho en algo más de cinco horas. Un paseo para disfrutar, excepto un complicado tramo helado, que nos ha obligado a cuidar cada paso. ¡No habrían estado de más unos crampones o raquetas!
Ha sido un paseo estupendo, sin gente y rodeados de una naturaleza maravillosa. Tenemos la suerte enorme de vivir cerca de esta joya geológica, para conocer, disfrutar y proteger.