Memorias de un diputadico en las Cortes de Aragón
El 7 de julio de 2014 escribía en mi cuaderno:
“Llevo varias semanas reflexionando, trabajando y conspirando para ganarlo todo. Queremos pasar a la ofensiva y, con la mirada puesta en las próximas elecciones, lanzar una apuesta institucional para ganar Zaragoza, Aragón, el mundo”.
Desde que soy pequeño, me gusta dibujar y escribir en cuadernos. En ellos plasmo mis vivencias, reflexiones, poemas, monigotes y ocurrencias. De esos raticos de sosiego e introspección han nacido algunas de las mejores cosas que he hecho en mi vida.
En aquel verano de 2014, me entró el “run run” de que mi experiencia en colectivos sociales evolucionara hacia apuestas políticas para ganar Zaragoza, Aragón y el mundo.
Como muchas personas sabéis, yo fui una de las que impulsó lo que llamamos “Ganemos Zaragoza”. Desde los inicios, mi labor fue la de “enredar”, facilitar y aportar en la definición del proceso mediante la suma de cada vez más personas diversas, con alegría y rebeldía.
En ese fértil proceso colectivo, que nos llevó al gobierno del principal Ayuntamiento de Aragón, el de Zaragoza, hemos aprendido muchísimo del complejo arte de la política: “debates, zancadillas, reflexión y diálogo permanente entre nosotros” (entrecomillo lo que escribía por entonces).
El 16 de noviembre de 2014 escribía: “Nacimos para ganar y creo que será así, pero el día a día es tosco en lo colaborativo. Llevamos una mochila enorme de egos, individualismo y mala leche, y eso se nota en los procesos colectivos”. Ya por entonces sufría con nuestras miserias.
A finales de ese año, decidí que mi apuesta personal iba a ser Podemos Aragón y ahí me impliqué “con ganas de hacer mi parte”. En aquella primavera me animaron a dar un paso más y en abril fui votado para ser el número 3 de la lista de Podemos a las Cortes de Aragón. Para quien venía de “trabajar en la huerta, llevar nuestra propia empresa, cuidar a una hija recién nacida, hacer un programa semanal de radio y participar en unos cuantos movimientos, la campaña fue algo más”.
Quienes me conocéis, sabéis que soy persona entusiasta, que lo da todo. Y eso he hecho estos 4 años, trabajar con intensidad, dar lo mejor de mi mismo.
El 24 de mayo de 2015, 135.554 aragoneses votamos a Podemos Aragón. Fue el mejor resultado de Podemos. Alcanzamos 14 diputados y nos quedamos a poco más de 5.000 votos de superar al PSOE y liderar el Gobierno de Aragón. Aunque en el contexto global es algo menor, me hizo especial ilusión que en mi pueblo, Nuez de Ebro, fuésemos los más votados.
En junio de 2015 entramos por primera vez en las Cortes de Aragón, sede del poder legislativo aragonés, emplazado en un lugar maravilloso, el Palacio de la Aljafería, “el castillo” que dice mi hija Lola. Entramos con alegría y rebeldía, con la frescura de la gente corriente que, de la mano de personas de colectivos y movimientos sociales, estábamos convencidas de que “Sí Se Puede” mejorar nuestra sociedad, en las calles y en las instituciones.
Estábamos convencidas y 4 años después, estoy convencido. En las instituciones también se cambian cosas, se tocan teclas que transforman algunas realidades. En nuestra mano, aun en la oposición, hemos tenido al alcance las herramientas administrativas que han salvaguardado y mejorado la educación y sanidad pública, hemos ayudado a quienes peor lo pasan tras la última crisis-estafa, hemos impulsado propuestas valientes, innovadoras en algunos casos, y hemos afrontado con responsabilidad algunos retos colectivos de compleja solución, como es la despoblación, la igualdad a todos los niveles, la precariedad o el cambio climático.
En los primeros Plenos “me puse nervioso, rabioso, pero ya voy canalizando. En la Aljafería nos tratan bien”. China chana, fuimos conociendo las herramientas políticas, legislativas, de control e impulso al Gobierno, para trabajar a fondo, meter caña. Muchas personas me preguntabais y aún hoy me preguntáis si estoy contento en el trabajo. Y lo estoy. En seguida encontré mi lugar y me sentí “contento y orgulloso, trabajando duro, con intensidad y a veces frenético”. La labor del diputado me ha gustado: “Aprendo, investigo, consulto, leo. Escribo, preparo intervenciones, hablo, difundo. Es como La enredadera, pero en el parlamento. Llevo temas de pueblo, agricultura, medio ambiente, economía, vertebración, movilidad”. Tiempo después, desde octubre de 2017, ya como Secretario General de Podemos Aragón, me tocó afrontar los cara a cara con el Presidente de Aragón y otros líderes políticos.
Nadie dijo que fuera fácil. Y no lo es. Las cosas de palacio van despacio, para aprobar una ley hay que sudar y esforzarse para alcanzar mayorías y que tus propuestas queden registradas en el Boletín Oficial. En este sentido, estamos moderadamente satisfechos del trabajo realizado.
Podemos Aragón hemos sido el grupo que más leyes propias hemos presentado: contra la Pobreza Energética, la Emergencia Social, las Cuentas Abiertas, la Prevención y Extinción de Incendios, el Trabajo Autónomo y Emprendimiento, la Cámara de Cuentas, de Cambio Climático y Transición Energética, algunas de ellas aprobadas y otras rechazadas por PP, Ciudadanos, PAR… Y PSOE, que desgraciadamente ha buscado a veces a las derechas para rechazar propuestas sensatas de Podemos.
Afortunadamente, han sido más los acuerdos entre Podemos, PSOE, CHA e IU que han permitido la aprobación y puesta en marcha de proyectos importantes. En todas estas leyes, presupuestos y proyectos, Podemos Aragón hemos logrado introducir muchas mejoras propias y propuestas que emanan de nuestro programa electoral, es decir, de las experiencias y voluntades de personas y colectivos aragoneses que trabajan por la igualdad, la justicia social y un futuro mejor en Aragón y en todo el mundo.
Así, hemos aprobado leyes importantísimas: Igualdad, Venta Directa, Integridad y Ética Pública, Discapacidad, Derechos LGTB, Memoria Democrática, Capitalidad o Actividad Física y el Deporte, entre otras, y pactos por la Ciencia, la Infancia, la Educación o una propuesta aragonesa para la reforma de la futura Política Agraria Común.
En menos de dos meses nos enfrentemos a las elecciones autonómicas, en las que Podemos Aragón se plantea como objetivo fundamental liderar el futuro Gobierno de Aragón. Y nada más entrar al Pignatelli, al poder ejecutivo aragonés, debemos poner en marcha lo que no ha sido posible acordar en estos 4 años: la Ley de Vivienda, de Cambio Climático y Transición Energética, la reforma profunda del ICA y una Renta Básica Universal, entre otras muchas propuestas que plasmamos en el programa que ya estamos rematando de la mano de personas y colectivos expertas en las áreas que competen a la Comunidad Autónoma, materias tan relevantes del autogobierno hoy amenazado por formaciones que nos quieren volver a un Aragón en blanco y negro, de recortes, privilegios y centralismo.
Como pueblo con identidades propias queremos defender lo nuestro, que es de todos, nuestro territorio y derechos, nuestros pueblos y ciudades. Ahora más que nunca, frente a quienes quieren trasvasar el Ebro y robarnos nuestros derechos conseguidos tras muchos años de esfuerzos y luchas. Ahora toca avanzar, mejorar, nunca retroceder, nunca reblar.
Hoy Aragón es un lugar mejor y esta apuesta institucional ha merecido y merece la pena. A diferencia de otros, nuestra oposición ha sido constructiva. Hemos controlado y criticado cuando hemos visto cosas que no nos han gustado, pero sobre todo, hemos aportado ideas, soluciones y propuestas concretas para llevar Aragón al siglo XXI. Mientras en el Ayuntamiento de Zaragoza, PP, Ciudadanos y PSOE se han dedicado a bloquear, paralizar y torpedear, Podemos en las Cortes de Aragón nos hemos esmerado para presentar las mejores leyes, enmiendas, iniciativas que se han convertido en leyes, presupuestos y proyectos concretos.
Hemos aprendido que para gobernar hay que cabalgar contradicciones y mancharse las manos. Tal vez si Podemos Aragón hubiese entrado en el Gobierno de Aragón habríamos conseguido más cambios y mejoras para la mayoría de los aragoneses. Hemos aprendido y nuestro empeño es que el 26 de mayo de 2019 muchos aragoneses revalidéis vuestra confianza en nosotros y en nuestro proyecto colectivo.
Estamos convencidas de que, con nuestros aciertos y errores, valoráis el esfuerzo y las capacidades, la valentía y la rasmia para mejorar Aragón. Por eso digo sin rubor que creo que la próxima presidenta de Aragón va a ser Maru Díaz y que Podemos va a conseguir liderar un Gobierno en el que las personas estén en el centro de todas las políticas públicas.
La verdad es que sigo entusiasmado, con ilusión y energía, con alegría y sentido del humor, con esperanza y fuerza para seguir luchando por la justicia social.