“La hora violeta” de Sergio del Molino

Cuando me regaló mi amiga Paula este libro en mi 40 cumpleaños sabía que me constaría encontrar el momento para leerlo. Hoy ha sido el día, casi un año después. Junto al mar, rodeado de familia y amigos.

“La hora violeta” es el libro de amor de Sergio del Molino a su hijo Pablo, un niño que murió por la leucemia. Sergio nos cuenta todo lo que sintió junto a Cristina, la mamá de Pablo, cuando sus vacaciones terminaron con un diagnóstico durísimo, hasta que un año después y tras un periplo hospitalario tremendo, la enfermedad le quitó la vida.

He leído sus páginas con el corazón estremecido, desde los primeros instantes cuando recibieron semejante noticia y hasta llegó el desenlace. El libro es también un agradecimiento sincero a las excelentes profesionales de oncopediatría de la sanidad pública, casi todas mujeres, y a los grandes amigos y familiares que supieron estar, acompañar y vivir esos meses tan duros.

Yo doy las gracias a Sergio, y también a Cristina, por compartirnos su historia, la de Pablo. Por legar su memoria a su hijo y a todos nosotros, lectores. Como Sergio escribe, estas páginas fueron terapia para seguir caminando. Y también son reflexión sobre lo importante, los placeres cotidianos de la vida, que en el caso de Sergio pasan por el rock de Leño, por el periodismo y la literatura, por las conversaciones regadas con un buen vino y, por supuesto, por los juegos y travesuras con sus hijos.

“Y aún así, a pesar de todo, nos sentimos afortunados. Porque le tuvimos con nosotros. Porque Le quisimos y nos quiso. Y porque ahora sabemos que no hay logro en la vida más importante que el de ser buenos padres”. Escribió Cristina Delgado el día en el que Pablo habría cumplido dos años.

Más allá del dolor, más allá de las metáforas, más allá del realismo mágico, se trata de vivir. Que lo urgente deje tiempo para lo importante. Acabo esta pequeña crónica, no sin antes escribir que os recomiendo leer el libro, y a continuación me entrego en cuerpo y alma a disfrutar de mi hija y mis seres queridos.