“Fuerte” de Roy Galán
En los años 80 La Bola de Cristal nos animaba a “desenseñar a desaprender cómo se deshacen las cosas”. Este libro también nos ayuda, especialmente a los hombres que queremos ser mejores personas.
Roy Galán nos escribe desde una perspectiva muy íntima para acompañarnos en reflexiones que necesitamos, para transitar hacia una existencia más feliz para todas las personas.
Esta edición de Black Birds es un libro tiene una estética muy chula y original, en el que predomina el color rosa y en el que se suceden collages de palabras y dibujos, que hacen su lectura muy amena. Las cuestiones que Roy nos plantea creo que están bien elegidas para que muevan las entrañas de un público amplio de hombres.
Roy abarca las violencias machistas, la homofobia, nuestros miedos y emociones, las relaciones sexuales, la crianza, “la pluma” o el amor romántico, entre otras aristas.
Podemos y debemos plantearnos algunas cuestiones que hemos heredado de una cultura en la que quienes nacemos con pene jugamos el rol de los fuertes, de los que no sienten, de los que no cuidan, de los que no se tocan, de los que toleran las violencias de otros hombres, de los que repiten estereotipos y contribuyen a que el mundo sea más violento, sobre todo contra las mujeres y las diversas personas.
“Fuerte” es un libro positivo y propositivo, porque en todo momento parte de la premisa de que podemos ser mejores, si somos capaces de corregir errores y “somos libres para llegar a ser hombres”. Pero no los hombres que nos han dicho que tenemos que ser, sino los que personal e íntimamente queremos ser, en un contexto en el que el feminismo y las luchas por la igualdad son imprescindibles hacia una sociedad mejor.
Nuestros genitales no determinan cómo debemos comportarnos, “no hay cosas de niños, ni cosas de niñas”, el tamaño de nuestras pollas no determina nada. Podemos cuidar y cuidarnos más, entregarnos y dar más, asumir que somos frágiles y sensibles, no desentendernos de las tareas compartidas y poner en valor otras masculinidades.
“Ser un hombre distinto (y mejor) es posible. Tan sólo hay que querer”. En ello estamos.