“En la espiral de la energía” de Ramón Fernández Durán y Luis González Reyes

Estas más de 900 páginas nos cuentan la historia de la humanidad desde el papel de la energía y las organizaciones humanas (entre otros saberes como la economía, la ecología, la demografía, el urbanismo o la filosofía). Es un libro impresionante, un trabajo colectivo que no me cansaré de agradecer, fruto del estudio, el trabajo y las luchas de muchísima gente y publicado en esta edición de Ecologistas en Acción.

En cuanto podáis comprarlo, os animo a hacerlo para colaborar con la editorial (Libros en Acción). Para estos días de confinamiento os sugiero su lectura gratuita en esta web: https://www.ecologistasenaccion.org/29055/libro-en-la-espiral-de-la-energia/

Hace más de 5 años leí este libro en cuanto lo recibí, tras la financiación colectiva y la ingente labor de sus autores durante años. Ramón murió antes de finalizarlo y Luis aceptó el reto de su amigo para rematarlo. El resultado son dos volúmenes que no tienen desperdicio y recorren toda nuestra historia, desde el Homo Sapiens, hasta hoy. Para imaginar el futuro necesitamos una perspectiva histórica completa, sin fracciones, que abarque muchas aristas de este mundo complejo, especialmente en los últimos años.

Estos días estoy releyendo el libro y os animo con pasión a hacerlo, bien de forma completa, bien seleccionando los capítulos que más os interesen. De cualquier forma seguro que aprendéis algo y os sirve para comprender mejor cómo hemos llegado hasta aquí.

La tesis principal del libro es la energía como factor determinante del devenir histórico. Energía, materiales y tecnología, que definen el marco en el que vivimos. Desde sociedades forrajeras, pasado por las revoluciones agrarias e industriales, el nacimiento de las ciudades, Estados y comercio, hasta el actual sistema urbano-agro-industrial que está colapsando porque el planeta no da más de si.

Los cambios climáticos, el entorno físico y biológico, determinan nuestras vidas, pero no las gobiernan, ya que son las decisiones y acciones humanas las que definen nuestras sociedades. En este sentido, el libro no es catastrofista, porque marca algunas líneas de evolución, con esperanza y convicción en que la sociabilidad y la cooperación son características inertes al ser humano.

La historia tiene forma de espiral y, hoy más que nunca, el futuro es incierto. Lo que vaya a surgir dependerá de nuestra voluntad colectiva, capacidad de adaptarnos a la realidad y cambiar muchos hábitos y formas de vida, pero seguro que será radicalmente distinto. Y no tardará mucho en verse. Ya lo estamos viviendo. Seamos conscientes.
Nunca en el planeta hemos estado más conectados y, al mismo tiempo, nunca hemos sido tan vulnerables. El capitalismo global no está preparado para afrontar la situación actual y nos toca fortalecer lazos comunitarios y relaciones más cercanas.
El segundo volumen, especialmente, traza diversas líneas de futuro y es especialmente valioso en estos momentos. Con sólo 5 años de perspectiva ya podemos afirmar que los autores aciertan en algunas de sus predicciones y otras estarán todavía por llegar. El declive energético del petróleo y de otros minerales imprescindibles para los consumos actuales determinarán un colapso que puede ser una ventana de oportunidad para cambios “ecomunitarios” (concepto que inventan) que pueden dar paso a unas vidas mejores, más felices y en sociedades más equitativas y justas. En eso estamos.