“En el corazón del bosque” de Jean Hegland
En la película “Into the Wild” (traducida como “Hacia rutas salvajes”), un joven graduado decide dejarlo todo, alejarse de la civilización y vivir exclusivamente de la tierra en las montañas de Alaska. Aquella fue la historia real de Christopher McCandless, narrada con maestría en el cine por Sean Penn y con la maravillosa banda sonora de Eddie Vedder (Pearl Jam). Esa película me encanta.
En este caso, la también estadounidense Jean Hegland nos cuenta la historia de dos hermanas que viven con sus padres en una casa aislada en medio de un bosque a las afueras de Redwood. Sus sueños son salir de ahí: una quiere ser bailarina en una gran compañía de danza y otra quiere estudiar en Harvard. Desean abandonar el bosque y vivir otras experiencias.
Sin embargo la vida de toda la sociedad está cambiando, lenta pero irremediablemente: se suceden cortes de electricidad, escasea la gasolina, llegan nuevas enfermedades pandémicas y finalmente el sistema colapsa, se paraliza la actividad y se derrumba todo lo que conocemo. En ese momento, aisladas en el bosque, Nell y Eva tienen que buscarse la vida para sobrevivir.
En medio de un mundo en ruinas y del que pronto dejan de tener noticias, sus días, semanas, meses y años evolucionan hacia el aprendizaje de lo esencial, de lo que las mantiene vivas, en toda su intensidad, pasión y sufrimiento. A partir de sus experiencias vitales, de sus aprendizajes, de sus libros y de su instinto, su existencia permanece cada vez más unida al bosque. Y hasta ahí voy a contar.
He leído esta novela de un tirón, disfrutando de cada una de sus páginas, impactado por la tragedia de dejar atrás lo que actualmente conocemos y admirado por la enorme capacidad de resistir y de superar el dolor y la escasez.
En junio de 2020, cuando escribo esta pequeña reseña, tras estos meses de aislamiento forzado, esta novela (“Into the forest”) de Jean Hegland cobra especial interés, aunque se publicó en 1996. Justo al comenzar la pandemia del coronavirus, en marzo de este año, ha sido editada por primera vez en castellano la editorial Errata Naturae. Muy recomendable.