Cuidémonos
Para cambiar el mundo, hemos de cambiar nosotros mismos. Y no es fácil predicar con el ejemplo. Nos equivocamos constantemente.
Hay que asumirlo y, pese a ello, hemos de tratar de ser mejores, de demostrar que llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones.
Cuidémonos con escucha, comprensión, empatía, amor, sentido común, cariño y alegría, si es posible. Ánimo.