“Cómo Perder un país” de Ece Temelkuran
“¿Qué puedo hacer yo por ustedes?”. Ece Temelkuran se hizo esta pregunta durante una conferencia en Londres en 2016… y decidió escribir este libro. Paco Goyanes de la Librería Cálamo me recomendó “Cómo perder un país” y lo he devorado con mucho interés.
Esta escritora y columnista política turca nos explica, desde su amarga experiencia como exiliada política del régimen de Erdogan, “los siete pasos de la democracia a la dictadura”. En esta pequeña reseña empezaré por el final: hace falta algo más que análisis para no perder un país. Por supuesto que necesitamos comprender la realidad y lo que acontece, pero sólo la acción, hechos certeros ante lo que sucede, nos puede evitar perderlo.
Me ha gustado mucho este libro para comprender mejor el auge de los populismos de derechas por todo el mundo. Países tan distintos como Turquía, Estados Unidos, Polonia o Gran Bretaña son atravesados por distintas formaciones políticas de ultraderecha que son capaces de capitalizar la banalización del mal hasta alcanzar gobiernos déspotas en los que se pierde la más elemental conciencia y ética humana.
A partir de sus propias vivencias, conversaciones, entrevistas, conferencias y referencias a libros y periódicos, la autora reconoce algunas pautas comunes, pasos compartidos por estos procesos políticos, y nos anima a una conversación global en la que con urgencia debemos colaborar para encontrar formas de romper esta espiral.
Sin pretensión de detallaros el libro (porque os animo a leerlo), señalaré que la primera pauta (¿Os suena?) es la presentación de la nueva formación como un movimiento y no un partido tradicional, dando a entender que son nuevos representantes del “pueblo real”, no contaminados por un sistema podrido, desde el que difunden un “victimismo fabricado”. Detrás de esa pretendida lucha contra “el sistema” se esconde su afán lucrativo y egoísta por alcanzar poder y privilegios, sea como sea, adaptando discursos y propuestas para mantenerse en la cúspide, si la alcanzan, con prácticas básicamente mafiosas, en un contexto en el que la difusión de noticias falsas, el acoso en las redes, la difamación y la persecución política son sus armas. (¿Os sigue sonando?).
Aunque es un libro duro, no es un libro pesimista. En las mujeres jóvenes, las redes de afectos, la determinación hacia la belleza política, los vínculos de solidaridad y, sobre todo, en la acción, pase lo que pase, están los antídotos para construir movimientos y sociedades mejores. En eso estamos.