“Cualquier parecido con la realidad política española entre 2016 y 2019 es insidiosa coincidencia”. Así comienza esta apasionante novela gráfica, con demasiadas similitudes con una forma podrida de ejercer la política de una maraña mafiosa de ricos propietarios, asesores, jueces, policías y peleles políticos.

“La única acción la imponen los mercados… la política sólo es relato… un relato sin posible verificación… así que cualquier cosa tiene cabida en el cuento”. Así de crudo lo explica uno de los personajes, ideólogo de la ultraderecha global y que dirige la orquesta de partidos populistas de derecha por todo el planeta. Sobre esto va el libro, de chantajes, asesinatos y traiciones de una ristra de personajes que, en sus nombres y fisionomías, nos recuerdan a los principales actores políticos de la España de los últimos años, con Adrián Cuadrado (aka Iván Redondo) en el centro de la trama.

El manejo del claroscuro en los dibujos de Keko, con un cautivador y fugaz contraste de verde intenso, nos embulle en la atmósfera idónea para transmitir la podredumbre de la corrupción institucionalizada y sistemática, que con dureza y sin paños calientes expresa con palabras el gran guionista Altarriba.

“En un año la corrupción del PDP se habrá olvidado… podréis ir a las próximas elecciones presumiendo de honradez… la memoria del votante es corta”, dice otro de los personajes de la historia. En defensa de los intereses del pueblo, de los de abajo, de la gente corriente, no podemos olvidar nuestra historia reciente. A través de la ficción, este tebeo nos ayuda a no olvidar las cloacas del estado. Súper recomendable thriller.