El trío de Colón pierde. La vuelta, la jugamos en casa. En Aragón, contigo
1. La jornada electoral ha sido un éxito de participación y de celebración derecho al voto, que con tanto esfuerzo se logró. Nuestra sociedad ha mostrado una vez más en las urnas su pluralidad en democracia.
2. El resultado ha dado mayoría a esa España progresista y diversa, de pueblos hermanos, frente a esa España gritona y faltona, en blanco y negro, machista, racista y clasista. Millones de personas hemos votado para frenar una ola reaccionaria que asola Europa y otros lugares del mundo. El Trío de Colón ha agitado a mucha gente para votar desde las entrañas, con el conflicto catalán y la unidad de España como principales preocupaciones. Ha aumentado la participación en 2 millones personas que han votado y eso ha decantado la mayoría hacia aquellos que ponemos por delante la justicia social, los derechos, servicios públicos, la igualdad y la fraternidad de los pueblos.
3. El trío de Colón pierde. Ciudadanos y Vox han recogido los votos que pierde el PP, que queda muy mal parado. Se decía que con menos de 70 diputados, el partido más corrupto de Europa tendría que desmantelar hasta su sede en Génova. Y han sacado 66. Veremos. Ciudadanos ha mejorado resultados, hasta 57 y Vox entra con fuerza en el Congreso, con 24, pero les posiciona en una situación irrelevante y sin capacidad para determinar el gobierno. Seguramente escucharemos en el Congreso discursos machistas, antifeministas, de mano dura contra las autonomías, de represión, muros y ataques a los derechos humanos más básicos. Como hacía Blas Piñar hace 40 años. Pero no van a pasar de ahí y sus votos no han servido para nada de lo que pretendían, lo que muchas personas hemos celebrado con cierto alivio.
4. Sigue la pugna para liderar la derecha española. Capitaneados por Aznar y asesorados por Steve Bannon (el ideólogo de Trump), veremos si siguen con su estilo burdo, agresivo y mentiroso, vendiendo un patriotismo de pulserita, pero sumiso a los dictados del libre mercado, servil a los intereses geoestratégicos de USA y sustentados por los poderes fácticos de las élites multinacionales.
5. La campaña electoral ha pivotado sobre los ejes clásicos “izquierda y derecha”, que se han movilizado y han mostrado la mayoría progresista en España. El PSOE ha ganado con 123 diputados, interpelando a ese “centro progresista” tan manido desde la Transición, agitando el miedo a ese “trifachito”. Se ha beneficiado, una vez más del “voto útil”. Pedro Sánchez ha sabido hacer campaña desde la Moncloa, ha acertado adelantando las elecciones y ha jugado bien entre el discurso izquierdoso y la ocupación de esa “centralidad” del tablero que tanto les gusta a los barones del PSOE y que es “la nada”.
6. Unidas Podemos ha tenido un mal resultado, 42 diputados, pero hay cierta sensación de “remontada” durante la campaña. El escándalo de las cloacas del estado contra Podemos, los debates televisivos con un Pablo Iglesias sereno y propositivo, y la disposición a acuerdos, ha dado aire a una candidatura que partía mal, demasiado pensada hacia adentro. La anodina campaña con una Semana Santa de por medio, el poco arraigo en la España Vaciada y los fallos propios que analizaremos en el seno de nuestra organización, han limitado las posibilidades de un resultado mejor. Hemos perdido representación en el Senado, en Cantabria, en La Rioja, en Castilla y León, en Castilla La Mancha y en Extremadura, mientras que en Canarias y Baleares somos segunda fuerza, y en la Comunidad Valenciana se reeditará el Pacto del Botánico de PSOE, Compromís y Podemos, una buena noticia.
7. Mención aparte para Cataluña y País Vasco, donde la movilización del voto ha sido tremenda. En ambos lugares, UP aguanta mejor que en otros sitios. En Euskadi, PP, Ciudadanos y Vox han sumado… ¡cero diputados! Y en Catalunya, los distintos partidos independentistas han mejorado resultados. Con el juicio del Procés y el conflicto enquistado, con la convicción de que “cuanto peor no es mejor”, toca hacer política, bajar el nivel de crispación y empezar a hablar para desanudar la cuestión nacional y territorial.
8. En Aragón el resultado da la victoria al PSOE, que sabemos que es un voto prestado de mucha gente que votará a Podemos-Equo en las autonómicas. Unidas Podemos ha perdido el diputado por Huesca y ha revalidado el de Zaragoza. Ciudadanos ha superado al PP (como en alguna otra Comunidad Autónoma) y se presenta ya como la referencia de la derecha en Aragón, lo que obliga al PSOE de Lambán a definir si quiere seguir allanando el camino para futuros pactos con la derecha o reconoce de una vez que con quien puede sumar es con Podemos-Equo. Mención aparte para el diputado que ha sacado Vox, que nunca ha vivido en Aragón ni nos va a representar, sino que es uno más regalado a Madrid.
9. “¡Con Rivera, no! ¡Con Rivera, no!”. La misma noche del domingo, las bases del PSOE gritaban claro en Ferraz. La respuesta de Sánchez (Lo he escuchado” y “No pondré cordones sanitarios”) deja claro que el PSOE quiere ganar tiempo, al menos hasta las elecciones autonómicas, para definir sus pactos. Como tantas veces en la historia reciente, el PSOE deberá demostrar si cumple o traiciona, si de verdad quiere defender el estado del bienestar y tender la mano a Unidas Podemos o, tal y como desean las élites españolas, se echa a los brazos de Rivera y Ciudadanos, que repite hasta el aburrimiento que no pactará con Sánchez. El PSOE quiere gobernar en minoría y en solitario, pero está obligado a pactar porque está a más de 50 escaños de la mayoría absoluta. El PSOE no puede pretender gobernar como durante el bipartidismo muerto y deberá buscar acuerdos para forjar mayorías. ¿Con quiénes? Sánchez sabe que su triunfo es el de la movilización de la izquierda, que la ha prestado su voto.
10. La vuelta se juega en casa. Estas elecciones han evidenciado una mayoría progresista en España. Y ahora nos toca, en menos de un mes, rematar en las autonómicas y municipales. Es la hora de demostrar que en Aragón somos mayoría las personas que votaremos para seguir mejorando los servicios públicos y trabajando por la igualdad, la justicia social y la fraternidad. Sabemos que Lambán no es Sánchez, que la campaña autonómica no es igual que la de las generales. Toca charrar de Aragón y de los problemas de nuestras gentes, de nuestro territorio, del día a día de nuestros pueblos y ciudades. Y aquí estamos esperanzados e ilusionados, porque tenemos muchísimas propuestas para mejorar nuestras vidas, para seguir empujando para mejorar los servicios públicos, repartir la riqueza y alcanzar la igualdad a todos los niveles. El 26 de mayo definiremos si queremos un gobierno de derechas en Aragón, con Pérez Calvo de presidente o vicepresidente, o un gobierno progresista. Para ello, hay que votar a Podemos-Equo, que es la única posibilidad para evitar un gobierno con VOX o un liderazgo en nuestros Ayuntamientos y Gobierno de Aragón de los de Rivera. En Aragón sabemos que también somos mayoría. Y hoy mismo seguimos trabajando con rasmia y alegría para demostrarlo en los Ayuntamientos, en los Gobiernos autonómicos y en el Parlamento europeo. En Aragón salimos a ganar, para afrontar los retos feministas, el cambio climático, las desigualdades, el Aragón vaciado, los derechos, oportunidades, el Aragón del futuro. Vamos a demostrar con nuestros votos la mayoría progresista aragonesa, de justicia y futuro, que merecemos. Contigo.