“Hermano fuego” de Raúl Vicente
Bomberos forestales, fundamentales. Este libro ayuda a entender esta frase. Raúl Vicente trabaja hace veinte años de bombero forestal, sobre todo en la BRIF de Daroca, desde donde se mueven para extinguir incendios por toda la geografía española. En este tiempo, Raúl ha atesorado experiencias, dolor, conocimientos, alegrías, frustraciones y sinsabores de una profesión muy dura, en la que los profesionales se dejan literalmente la piel y a veces la vida.
“Hermano fuego”, editado por Pepitas de Calabaza en la colección Biblioteca 451, es un conjunto de reflexiones desde el corazón, emociones plasmadas tras la actuación en un incendio. Raúl no representa ese “heroísmo” con el que a veces se adorna la profesión del bombero. Se expresa con humildad y también con los saberes propios y adquiridos de una profesión en la que el compañerismo, la anticipación, el trabajo en equipo y la coordinación son claves para salvar vidas, salvaguardar poblaciones y acabar cuanto antes con las llamas del fuego.
Las sequías prolongadas, el aumento de las temperaturas y el abandono de las actividades tradicionales rurales provocan cada vez incendios más grandes, en los que “La Bestia” (como Raúl la denomina) es imparable. Por ello, a lo largo de sus páginas, Raúl incide en la importancia de operativos cada vez mejor preparados, más eficaces y, sobre todo, actuaciones de prevención en las que el desarrollo rural sostenible esté en el centro de las políticas públicas. Sin un mundo rural vivo, el bosque crece, la maleza se acumula y la proliferación de las llamas será muy difícil de atajar.
Raúl alterna escritos más analíticos, en los que repasa la evolución de los precarios dispositivos de incendios, las políticas de reforestación o la propia dinámica del fuego, con textos más íntimos, en los que recuerda el dolor por la pérdida de compañeros y vecinas, la autocrítica tras actuaciones erráticas o los sinsabores de una persona concienciada en un planeta que se calienta y arde.
Me ha gustado leer uno de los textos en aragonés y una pequeña parte de ficción, una distopía en la que se aventura hacia un futuro que esperamos no llegar. También me alegra que, desde una perspectiva distinta (los incendios), Raúl también incide (como yo) en la importancia del consumo y del poder de todos nosotros como consumidores. En nuestras manos está comprar productos de la ganadería extensiva, del pastoreo, de la agricultura de montaña, alimentos de proximidad, ecológicos y de temporada. Esto también ayuda y mucho.
“Hermano fuego” es un libro muy recomendable para quienes queréis entender un poco mejor cómo funciona un operativo de incendios, cómo se mueve una cuadrilla (llena de motivación, herramientas y tensiones), la importancia de revertir el abandono rural y la necesaria dignificación de la vida laboral de los bomberos forestales.
“La clave está en el modelo de desarrollo (…) actuar de forma sostenible sobre la estructura forestal (…) y reducir su combustibilidad”. (…) “recuperar una parte del paisaje mosaico agroforestal y alcanzar masas boscosas más maduras” (…) “Política preventiva que debería enraizarse como prioridad en el desarrollo rural”. Ahí están los retos, en palabras de Raúl Vicente, y algunos estamos decidimos en ese camino de soluciones.